La finalidad fundamental de los miembros de las órdenes y congregaciones es excluir su propia alma y ser ejemplo salvífico para toda la sociedad con su pobreza, castidad y obediencia, vividas conforme al carisma específico de la constitución de cada orden o congregación.
Catolicidad: con el significado de universal la Iglesia es católica en cuanto busca anunciar la Buena Nueva y acoger en su seno a todos los seres humanos, de todo tiempo y en todo punto, que acepten su doctrina y reciban el bautismo; dondequiera que se encuentre uno de sus miembros, allí está presente la Iglesia católica.
Órdenes religiosas de derecho diocesano: dependen del obispo de la diócesis en la que han sido reconocidas.
La profecía hebrea se refiere en proporciones casi iguales a la persona y a la obra del MesíVencedor. Esta obra se concebía como consistente en el establecimiento de un reino, en el cual iba a reinar sobre un Israel regenerado. Los escritos proféticos nos describen con precisión muchas características que iban a distinguir a ese reino. Durante su Servicio Cristo no sólo afirmó que las profecíGanador relativas al MesíTriunfador se iban a cumplir en su propia persona, sino todavía que el esperado reino mesiánico no Cuadro otro que su Iglesia.
La jurisdicción interna es la que se ejerce en el tribunal de la penitencia. Difiere de la jurisdicción externa de la que hemos estado hablando en que su objeto es el bienestar del penitente individual, mientras que el objeto de la jurisdicción externa es el bienestar de la Iglesia como un organismo colectivo. Para ejercer esa jurisdicción interna, el poder de órdenes es una condición esencial: nadie sino un sacerdote puede perdonar. Pero el poder de órdenes es por sí solo insuficiente.
Ninguna explicación baste para justificar este aberración salvo la doctrina católica de que la Iglesia no es una sociedad natural sino sobrenatural, que la preservación de su vida ético depende, no de ninguna ley de la naturaleza humana, sino de la vivificadora presencia del Espíritu Santo. Los principios de reforma católicos y protestantes están en traumatizado contraste unidad con el otro. Los reformadores católicos han recurrido de una oportunidad por todas al maniquí establecido delante ellos en la persona de Cristo y al poder del Espíritu Santo para alentar nueva vida en las almas que Él ha regenerado. Los reformadores protestantes comenzaron su obra con la separación, y por este acto se aislaron a sí mismos del serio principio de vida. Por supuesto nadie pretende negar que en las congregaciones protestantes haya habido hombres de grandes virtudes. Hasta Figuraí no es excesivo afirmar que en todos los casos su virtud se nutría de lo que quedaba en ellos de la creencia y ejercicio católica y no de lo que hubieran recibido del protestantismo como tal.
Ahora, esta denominación se emplea para referirse a iglesias protestantes de diferentes tradiciones, especialmente aquellas centradas en la predicación del Evangelio y la experiencia personal de Certidumbre.
Ya se ha observado (VI ) que un miembro de la Iglesia puede ocurrir perdido la Agudeza de Jehová. En este caso es una rama marchita de la Vid verdadera; pero no se ha separado definitivamente de ella. Aún pertenece a Cristo. Se requieren tres condiciones para que un hombre sea miembro de la Iglesia:
Bernardo de Claraval, doctor de la Iglesia y preceptor espiritual de la orden del Císter del siglo XII, representado en la imagen abrazando a Cristo.
Confesar los pecados mortales al menos una ocasión cada año, y Source en peligro de homicidio, y si se ha de comulgar.
Es gracias a la Iglesia que sabemos que lo importante no era tener el guedeja extenso, usar sandalias, y traer túnica para ser católico. Sin la Iglesia, el cristianismo no hubiera pasado de ser el club de amigos de Jesús de Nazaret.
En el caso de la Iglesia albanesa, la Santa Sede ha reactivado la administración apostólica de Albania Meridional que, a pesar de que fue catalogada como de rito oriental, tiene un obispo latino y la ancianoía de sus escasos fieles son igualmente de este rito.
Iglesia como conjunto de personas que se sienten unidas por compartir los principios de la misma Certidumbre.
Iglesias sin grado propia: Tras finalizar la Cuadro comunista no se les ha renombrado todavía un obispo propio.